martes, 31 de marzo de 2015

Edén Hotel: el nacimiento de un pueblo



Hay lugares que van creciendo turísticamente a raíz de su belleza natural, otros a través de una planificación, y existen sitios como La Falda, en la provincia de Córdoba (Argentina) que nacen a partir de un Hotel: Edén Hotel.

La historia de este lugar comienza en el año 1897, cuando un oficial del ejército alemán adquiere 900 hectáreas de la Estancia La Falda de la Higuera. Los paisajes serranos sumados a los beneficios del clima de la zona (especialmente para la prevención de la tuberculosis), lo llevaron a construir un hotel.

En diciembre de 1898 se inauguró la primera temporada turística. Familias de la aristocracia argentina como los Martinez de Hoz, Tornquist, Bianchi, Roca, Bunge, Anchorena, Blaquier, Peralta Ramos, comienzan a frecuentar al establecimiento. Para ese entonces la llamada Belle Epoque se desarrollaba en todo su apogeo, caracterizándose por un sentimiento optimista, lleno de satisfacción, presidido por la elegancia y el refinamiento.

Desde sus comienzos, el Edén Hotel fue pionero en cuanto a su lujo y confort, ya que contaba con luz eléctrica propia y máquinas que fabricaban hielo y cremas heladas.

En 1905, tras un tiempo sin grandes ganancias, los accionistas deciden la disolución y liquidación de la sociedad. Sin embargo, uno de ellos, Maria Herbert de Kraeutner enfrenta la situación económica haciéndose cargo de las hipotecas que aún se mantenían. 

Un año más tarde, María decide volver a su tierra natal, Alemania, vendiendo la propiedad a dos hermanos, también alemanes. Pero las ganancias del hotel no alcanzaban para cubrir los gastos, entonces los nuevos dueños deciden lotear la Estancia para poder disminuir las deudas. Así, en 1914 se escrituró el primer terreno dando comienzo a un continuo loteo de la estancia, que con el tiempo daría origen a la ciudad de La Falda.

Este pueblo, ubicado en la provincia mediterránea, mantuvo un estrecho enlace con Alemania, no sólo por los sucesivos dueños, sino también porque el mismo año que comienza el loteo se interrumpe la paz en Europa. Al iniciarse la Guerra Mundial la clase alta argentina se vio imposibilitada de viajar al viejo continente, hallando en las sierras cordobesas el lugar ideal para sus vacaciones. Así el Edén Hotel comienza a vivir sus tiempos dorados, los años de gloria y esplendor. 

Eistein en su visita al Edén Hotel
En sus habitaciones se alojaron celebridades como Albert Einstein, Rubén Darío, el Príncipe de Gales, el Duque de Saboya y el presidente Julio Argentino Roca, entre otros.

La demanda turística y el loteo de tierras crecían. Cada vez eran más los turistas que se hospedaban en el hotel y algunos compraban terrenos para levantar su propio hogar. La venta de lotes de los hermanos Eichhorn con el correr del tiempo dio luz a un pueblo con una arquitectura de estilo germánica, que en 1934 ya contaba con municipio propio, instituciones públicas y numerosos comercios.

arquitectura germánica en La Falda
La caída de Alemania en la segunda guerra mundial deja grabada el fin de una etapa y marca el comienzo de otra, tanto en la historia de la humanidad como en la de este establecimiento. Argentina comienza a vivir cambios sociales, aparecen los sindicatos, y el turismo gira en torno a las colonias de vacaciones. La alta sociedad encuentra otros rumbos turísticos y los hermanos Eichhorn deciden vender el Edén Hotel. Tras varios dueños el hotel abre sus puertas por última vez la temporada de 1965.

Durante la década del ´70 y ´80 el edificio abandonado sufrió saqueos y destrozos.

En 1988 se lo declara Monumento Histórico Municipal y en 1989 de Interés provincial.

La deuda de impuestos municipales lo llevaron a remate público en 1998. Finalmente en el 2006 una iniciativa privada adquiere el lugar y actualmente trabaja para recuperar y mejorar la belleza y majestuosidad de este Hotel. Hoy es un Museo Histórico que ofrece visitas guiadas diurnas y nocturnas, y cuenta además con espectáculos y eventos en sus salones. A pesar de ello, aún falta mucho trabajo para lograr revalorizar este sitio tan emblemático de la ciudad, y de la historia del turismo argentino.

Edén Hotel en la actualidad
En al actualidad la ciudad de la Falda es atravesada por la Avenida Edén que concluye en este antiguo hotel. Un halo de misterio envuelve los alrededores (*): existe la leyenda de que allí se refugió Adolf Hitler tras el final de la Segunda Guerra Mundial, luego de haber simulado su suicidio en aquel búnker de Berlín. Muchos aseguran la existencia de fantasmas rondando el sitio. 

Lo cierto es que nada de ello es fehaciente, más bien un relato atractivo para el turista. Los misterios llaman, desde algún lugar, nos invitan a asomarnos, a intentar descubrirlos. Los lugares con magia, indefectiblemente tienen eso…

Marcela Navarro
Licenciada en Turismo de la Universidad Nacional de Lanús
Colaboradora voluntaria del Instituto de Turismo Sostenible para América Latina y el Caribe.


* (No recomiendo llegar a medianoche al pueblo, pueden encontrarse con un viejo hotel cuatro estrellas, en el que el ascensor puede quedarse a mitad de camino, tras ser guiados por un conserje que parece congelado en el tiempo. Y luego decidir alojarse en una posada de estilo alemán, en búsqueda de mayor comodidad, y terminar soñando, inevitablemente, con fantasmas…).

Fuentes:
lanacion.com.ar
edenhotellafalda.com
todacultura.com
Imágenes:
elfaldero.blogspot.com.ar
arcondelrecuerdo.com.ar
drgen.com.ar
argentinaparamirar.com.ar

jueves, 19 de marzo de 2015

21 de marzo: Día Internacional de los Bosques

www.tripin.travel

Los bosques cubren un tercio de la superficie terrestre del planeta y juegan un papel fundamental en la vida de muchos de sus habitantes. Alrededor de 1600 millones de personas —incluidas más de 2000 culturas indígenas— dependen de los bosques para vivir.

Desde un punto de vista biológico, los bosques son los ecosistemas terrestres más diversos, donde se albergan más del 80% de las especies animales y vegetales. Por otro lado, desde la perspectiva humana, los árboles procuran refugio, trabajo y seguridad a las comunidades que dependen que ellos.

Los bosques juegan un papel fundamental en nuestra lucha por adaptarnos al cambio climático y por paliar sus efectos, ya que contribuyen a mantener el equilibrio en los niveles de oxígeno, dióxido de carbono y humedad en la atmósfera. También protegen las cuencas hidrográficas, de las que proviene el 75% de agua dulce mundial.

Pese a los increíbles beneficios ecológicos, económicos, sociales que nos brindan los bosques, la desforestación continúa a un ritmo de 13 millones de hectáreas al año y es responsable de entre un 12 y un 20% de las emisiones de gases que producen el efecto invernadero y contribuyen al calentamiento global.

El tema de este año “Los bosques y el cambio climático” hace referencia a las alternativas que ofrecen los bosques para mitigar los efectos del cambio climático y, de una forma más genérica, a los bosques y al desarrollo sostenible.

Una correcta gestión puede ayudar a combatir el cambio climático mediante repoblación forestal (plantar nuevos árboles) y reforestación (volver a plantar zonas deforestadas), además de evitar la tala de los bosques.

En las zonas tropicales en particular, donde la vegetación crece con rapidez y, en consecuencia, elimina el carbono de la atmósfera con mayor celeridad, plantar árboles puede eliminar grandes cantidades de carbono de la atmósfera en un tiempo relativamente breve. En este caso, los bosques pueden almacenar hasta 15 toneladas de carbono por hectárea al año en su biomasa y en la madera.

Los bosques son nuestro futuro, defendámoslos!


Fuentes:
Organization of the United Nations: un.org
Food and Agriculture Organization of the United Nations: fao.org

lunes, 9 de marzo de 2015

Puerto Madero: el barrio que homenajea a las mujeres



Los barrios de las grandes ciudades van mutando conforme al paso del tiempo. Pero existen rincones de la gran ciudad que nos hablan de su pasado, que se esconden y luchan por sobrevivir a la modernidad. Esos lugares suelen ser mágicos, porque logran trasladarnos en el tiempo y revivir eso que fue.

Y Buenos Aires tienen un poco de eso. Un poco de modernidad, un poco de historia en cada calle, en cada barrio. 

La historia de Puerto Madero comenzó a fines del siglo XIX cuando se decidió la construcción de una infraestructura portuaria adecuada. Debatiéndose entre 2 proyectos: 
  1. Luis A. Huergo: construcción de dársenas abiertas desde el Riachuelo hacia el Norte, permitiendo ampliaciones futuras
  2. Eduardo Madero: construcción de diques cerrados, interconectados mediante puentes. 
En 1882 se aprueba el proyecto de Madero, finalizando las obras en 1898. Pero en menos de una década las instalaciones evidenciaron sus limitaciones, cuando el fuerte crecimiento del intercambio comercial las volvió disfuncionales. Entonces, entre 1911 y 1925 comenzó a construirse el Puerto Nuevo, basado en la propuesta inicial de Huergo, quedando en desuso el proyecto de Madero. 

Hubo que esperar más de seis décadas para lograr el rescate de esa vieja zona portuaria. Fue en el año 1989 cuando se decidió revalorizar el lugar, mediante un proyecto que incluyó: restaurantes, edificios corporativos, oficinas comerciales, departamentos residenciales. Y hoy Puerto Madero es eso y más. Es historia y modernidad al mismo tiempo, es trabajo y esparcimiento. Y es el barrio que homenajea a las mujeres en sus parques, plazas, calles, y puente, bautizando cada uno de ellos con protagonistas destacadas de la historia argentina.

Desde el Puente de la Mujer, que enlaza los sectores este - oeste sobre las aguas del antiguo dique, hasta el Parque Micaela Bastidas (esposa de Tupac Amarú, líder de la mayor revuelta indígena en América contra los conquistadores), pasando por las plazas Reina de Holanda y Eva Duarte de Perón.

Y entre sus calles encontramos a mujeres que lucharon por sus derechos como: Alicia Moreau de Justo (médica, dirigente política del socialismo, derechos humanos y militante del feminismo), Aimé Painé (última princesa de la etnia aborigen mapuche, defensora de los derechos de su pueblo, lengua y tradiciones), Rosario Vera Peñaloza (maestra y educadora argentina) Cecilia Grierson (primera médica de Argentina y Sudamérica), Azucena Villaflor (fundadora de las Madres de Plaza de Mayo), Victoria Ocampo (autora influyente en la historia literaria argentina), Carolina Lorenzini (pionera de la aviación en argentina y acróbata aérea).

Cada barrio en su presente nos habla, de alguna u otra manera, de su pasado. Y aún remitiéndonos al barrio más moderno de la ciudad, Puerto Madero, podemos ver esa historia, porque en palabras de Galeano “No hay historia muda. (…) El tiempo que fue sigue latiendo, vivo, dentro del tiempo que es…” Solo es cuestión de descubrirlo...

Marcela Navarro,
Licenciada en Turismo en la Universidad Nacional de Lanús,
colaboradora voluntaria del Instituto de Turismo Sostenible para América Latina y el Caribe.


Fuentes:
enargentina.about.com
nuevopuertomadero.com
Galeano Eduardo, Patas Arriba, la escuela del mundo al revés.
imágenes:
latidobuenosaires.com
histarmar.com.ar
mujeresdeempresa.com

viernes, 6 de marzo de 2015

Las Mujeres y el Turismo


El turismo, como actividad económica, no se encuentra aislado de la realidad ni de los cambios sociales que ocurren en ella. En las últimas décadas, ha aumentado el acceso de la mujer al mercado laboral, y la actividad turística no fue una excepción a ello.El trabajo refuerza la independencia, la autoestima. Y el turismo puede ser una herramienta eficaz para la inclusión de la mujer, para el logro de una igualdad de oportunidades.
Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 49% del total de empleos del sector turístico están hoy en día ocupados por mujeres, si bien las diferencias por países son significativas (con niveles que varían entre el 2% y el 80%). El porcentaje de mujeres empresarias es casi el doble en el sector turístico que en la media de sectores económicos (el 36%, frente al 22%) y su poder de decisión a nivel institucional en este ámbito está evolucionando de forma positiva.

La Organización Mundial del Turismo (OMT) indica que los mejores resultados de los estudios sobre participación de la mujer en el turismo se dan en el Caribe (en torno al 60%), seguido por Latinoamérica, mientras que los peores se dan en los estados árabes de Asia y el Norte de África. Es claro que el estudio del empoderamiento de las mujeres a través del turismo no es una ciencia exacta, sino que se encuentra determinada culturalmente y difiere según etnia, clase, edad y nacionalidad.

Como organismo especializado de las Naciones Unidas en el ámbito del turismo, la Organización Mundial del Turismo tiene el deber de promover que el turismo afecte positivamente en la vida de las mujeres, para que, de ese modo, contribuya al logro del tercer Objetivo de Desarrollo del Milenio: “promover la igualdad entre los sexos y el empoderamiento de la mujer”.

Más allá de los datos estadísticos, a veces la realidad es muy distinta. Las mujeres suelen ocupar empleos de más baja remuneración que los hombres y con pocas posibilidades de ascenso. En muchas ocasiones, estas actividades se llevan a cabo dentro del sector informal o por temporada. Esto, en el mejor de los casos, cuando la mujer llega a obtener un empleo. De lo contrario, también ocurren lamentables casos de turismo sexual, donde, en especial adolescentes, son ofrecidas como atracción a los turistas.

Pero no todo es oscuro, también existen cuestiones positivas, que no podemos evitar resaltar. En los países en desarrollo – donde las mujeres gozan de un menor acceso a la educación y generalmente tienen mayores responsabilidades en el hogar, el turismo ofrece posibilidades de negocios que pueden desarrollarse en la propia casa (gastronomía, artesanías) lo que facilita la tarea de las mujeres. Además es una oportunidad para mujeres emprendedoras que desean agruparse en pos de su labor; este situación en zonas rurales se destaca aún más.

La OMT junto a la ONU ha emitido un Informe Mundial sobre las Mujeres en el Turismo, en el que elaboró recomendaciones para las diversas temáticas. Estas son:

Empleo
Aumentar la conciencia del importante papel económico que tienen las mujeres en la industria del turismo. Reforzar la protección legal, incluyendo las normas de salario mínimo y leyes de igualdad salarial. Mejorar los requisitos para los permisos por maternidad, horarios flexibles, opciones de trabajo desde el hogar, y provisiones para el cuidado infantil.

Emprendimiento
Facilitar emprendimientos turísticos que garanticen el acceso al crédito, a la tierra y a la propiedad de las mujeres, así como la formación y los recursos apropiados para apoyar a sus empresas.

Educación
Promover la participación de las mujeres en la formación en turismo y mejorar el nivel de formación a través de un programa de acción estratégico y específico de aquellas que ya se encuentran trabajando en las distintas áreas de la industria.

Liderazgo
Apoyar el liderazgo de las mujeres en la industria del turismo en todos sus ámbitos: sector público, sector privado, y gestión comunitaria a través de programas de liderazgo nacional y en empresas turísticas de grande, mediana y pequeña escala.

Comunidad
Garantizar el reconocimiento y la recompensa de la contribución de las mujeres al desarrollo comunitario tomando en cuenta el trabajo no remunerado que efectúan y supervisando las actividades de turismo desplegadas en el hogar y en la comunidad”.

Muchas mujeres han desafiado los roles y los estereotipos culturales y han sostenido a sus familias y comunidades a través la actividad turística. Por ellas, y para que su lugar siga creciendo, es que debemos trabajar día a día.

Feliz día de la mujer!

Marcela Navarro,
Licenciada en Turismo en la Universidad Nacional de Lanús,
colaboradora voluntaria del Instituto de Turismo Sostenible para América Latina y el Caribe.


Fuentes: 
destinosolidario.org
ethics.unwto.org/es

lunes, 2 de marzo de 2015

Epecuén: el pueblo que emerge


A principios del siglo XX, Epecuén, ubicada a 570 km de la ciudad de Buenos Aires, era sinónimo de turismo en la provincia. Lejos estaba el auge del turismo social impulsado por Perón en la década del ´50, en ese entonces aún la actividad turística era lugar de unos pocos agraciados. Epecuén Ville era el reducto saludable y termal de la elite porteña.

La creación de la villa turística data de la década de 1920. El ferrocarril Oeste (hoy Sarmiento) era la principal vía (en ambos sentidos) por la que llegaban los visitantes desde Buenos Aires. El lago Epecuén altamente salino posicionaba a la villa turística en un plano terapéutico excepcional. Fue el refugio de miles de abuelos que buscaban alivio para los problemas de salud y el de cientos de judíos que la eligieron y adoptaron como lugar de veraneo por las similitudes de las propiedades del agua con las del Mar Muerto.

Eran 280 establecimientos, con más de 5000 plazas, entre hospedajes, pensiones y hoteles. Entre 1950 a 1970 el balneario de la Belle Époque se transformó (como otros destinos turísticos del país) en un paisaje social peronista con el desembarco de los hoteles sindicales. El promedio de turistas que arribaban de noviembre a marzo era de 25 mil.

En 1975, el gobierno provincial construyó el canal Ameghino, una obra de ingeniería que conectaba varias cuencas y regulaba el caudal de agua de todas las lagunas de la región alimentadas por el río Salado. Con este sistema ninguna se secaría y no había riesgo de inundación. 

El nivel del agua del lago Epecuén venía en constante aumento desde 1980 debido a la gran cantidad de lluvias. 

Otra fue la historia que comenzó a escribirse el 10 de noviembre de 1985, no ya de progreso y alegría para el pueblo de Epecuén, sino de tristeza y desolación: el terraplén de piedra y tierra que separaba la ciudad del lago cayó debido a una gran sudestada y el agua inundó gran parte de la localidad. El nivel de agua creció un centímetro por hora y dos semanas después ya había 2 metros de agua. Los pobladores, resignados, tuvieron que abandonar su lugar, su tierra.

Para 1986, el pueblo estaba 4 metros bajo el agua, llegando en 1993 a más de 10 metros. En los últimos diez años el agua, altamente salina, retrocedió significativamente, dejando expuesta gran parte del pueblo. Aun son visibles el trazado de las calles, las casas, el dique de contención y los comercios. 

Y con la bajada de las aguas se inició otra historia, generándose un importante interés turístico en la zona. Gran cantidad de personas que deseaban conocer las ruinas provocaron que desde el municipio se realicen trabajos para que el lugar pueda ser visitado de manera segura y sin riesgos para el visitante. Se ha limpiado el asfalto y juntado los escombros a los costados. Se han puesto carteles de los lugares más representativos de la villa antes de la inundación y se ha creado un acceso de tierra para poder llegar en auto. Se organizan safaris fotográficos, y el antiguo pueblo turístico es escenario de video clips, documentales. 

Además, una ley protege a las ruinas que fueron declaradas patrimonio provincial bonaerense en diciembre de 2014. Esta declaración incluye la colocación de plaquetas, señalización y la confección y difusión de publicaciones que contengan referencias históricas.

Muchos se acercan por una simple curiosidad, otros impactados por el paisaje. Algunos solían veranear en la época de esplendor de la villa y vuelven allí para entretejer sus recuerdos. Sus antiguos pobladores aún la recuerdan como lo que fue.

Y entre tanta soledad emerge el que se autodenomina “el único habitante de Epecuén”: Pablo Novak. Un hombre de más de ocho décadas que cuenta “me levanto a las 6, le pongo vodka con miel a la yerba, tomo unos mates y salgo a hacer mis cosas, que es disfrutar todo esto”. Muchos vecinos afirman que Pablo jamás vivió en Epecuén, él se encarga de afirmar lo contrario mediante sus recuerdos y anécdotas. Lo cierto es que el Turismo no necesita de verdades, basta con tener una leyenda para que algo se vuelva atractivo. Y Pablo está ahí, cuando los curiosos llegan, él los recibe.

Las imágenes de una ciudad reflotando atraen de diversas formas. Es innegable esta capacidad única de la actividad turística, de reencontrar el valor en lugares que creíamos que ya no lo tenían…

“La virtud de sacar belleza del caos” (como un Deja Vu).

Marcela Navarro, 
Licenciada en Turismo de la Universidad Nacional de Lanús, 
colaboradora voluntaria del Instituto de Turismo Sostenible para América Latina y el Caribe.



Fuentes: 
lanacion.com.ar
infobae.com
welcomeargentina.com
conocelaprovincia.com.ar
www.lanoticia1.com
villalagoepecuen.blogspot.com.ar

Imágenes:
nuevodigital.com
dsrmedios.com.ar
argentina4u.com
lanueva.com
i.ytimg.com

Turismo y Cambio Climático - Areas Protegidas

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