sábado, 25 de abril de 2015

Hoteles Sostenibles: Costa Rica, Certificación de Sostenibilidad Turística - CST



La actividad turística en Costa Rica ha evolucionado en los últimos años como una de las más importantes económicamente. Las riquezas naturales y socioculturales además de su posicionamiento como destino de importancia internacional, han generado su reconocimiento, el cual es muy bien visto por los viajeros de los diferentes continentes.

El ente rector o administrador de la industria turística en el país, se denomina Instituto Costarricense de Turismo (ICT), el cual a su excelente labor como promotor ha logrado incorporar al país, en el mapa turístico mundial, contando con instrumentos enfocados hacia un desarrollo sostenible como: Plan Nacional de Turismo 2002-2012, Plan Nacional de Turismo 2012-2016 y la Certificación de Sostenibilidad Turística (CST). Pero a su vez se debe destacar que son los gobiernos locales como instituciones administrativas encargadas de los intereses propios de su territorio y los encargados de suministrar la infraestructura y el desarrollo adecuado de sus recursos, los principales actores en la promoción y demostración de sus riquezas naturales y socioculturales que garanticen el desarrollo socioeconómico de su población. Ya que son los responsables directos del ordenamiento territorial, en el cual sus directrices van a influir directamente ya sea tanto en la competitividad como en el desarrollo de la actividad turística del destino.

Una adecuada y organizada planificación, coordinación y capacitación entre estos actores primordiales en cuanto a los criterios para un desarrollo turístico sostenible, pueden llegar a garantizar que la actividad turística se ejecute de una manera equilibrada conservando tanto los recursos naturales y como los culturales, creando un mejoramiento en el desarrollo socioeconómico de la comunidad.

En el caso de Costa Rica, país centroamericano, que ha surgido como líder en el tema del turismo sostenible ha logrado crear una proyección extraordinariamente positiva y la cual se adopta como un eje de gran importancia para su desarrollo futuro. Es aquí en donde el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) desde el año 1997, toma el liderazgo y propone la implementación del programa de Certificación para la Sostenibilidad Turística, conocido por las siglas "CST".

"El CST se fundamenta primordialmente en convertir el término de sostenibilidad en algo tangible, concreto, real, práctico y necesario en el contexto de la competitividad turística nacional, enfocado a mejorar el uso racional de los recursos naturales y socioculturales, incorporando de manera activa la participación de las comunidades anfitrionas, convirtiéndose en un eje primordial para la competitividad del sector turístico empresarial.

El CST es un programa que pretende la categorización y certificación de empresas turísticas, de acuerdo con el grado en que su operación se aproxime a un modelo de sostenibilidad. Para esto se evalúan los siguientes ámbitos:
  • Entorno físico-biológico: evalúa la interacción entre la empresa y el medio natural circundante, interesando la implementación de políticas y programas de sostenibilidad, protección del medio ambiente, entre otros.
  • Planta de servicio-Establecimientos de Hospedaje: se evalúan aspectos relacionados con los sistemas y procesos internos de la empresa, en cuanto al manejo de desechos y la utilización de tecnologías para el ahorro de energía eléctrica y agua.
  • Gestión del servicio-Agencias Tour Operadoras: comprende el proceso mediante el cual, la empresa considerando todos los elementos exógenos y endógenos, diseña un producto turístico acorde con las tendencias del mercado y las características propias del país y de las localidades en donde se va a operacionalizar el producto.
  • Cliente: se evalúan las acciones que realiza la gerencia para invitar al cliente a participar en la implementación de las políticas de sostenibilidad de la empresa.
  • Entorno socioeconómico: se evalúa la identificación e interacción del establecimiento con las comunidades adyacentes, analizándose por ejemplo, el grado en que las empresas turísticas responden al crecimiento y desarrollo de la región, mediante la generación de empleo o el logro de beneficios en pro de la colectividad”. 
“La Comisión Nacional de Acreditación del CST, está conformada por el sector académico, la empresa privada, el sector público y dos organizaciones de carácter internacional, es el órgano responsable de otorgar la distinción CST y de vigilar para que las empresas certificadas con el logotipo cumplan con lo establecido, de tal forma, que tanto el turista como los agentes mayoristas tengan la certeza de que efectivamente las empresas certificadas con el CST se apegan a una gestión empresarial que considera aspectos relacionados a la responsabilidad social, a la responsabilidad empresarial corporativa o más aún a la sostenibilidad. Está Comisión Nacional de Acreditación está conformada por el Instituto Costarricense de Turismo, Ministerio de Ambiente y Energía, Instituto Nacional de Biodiversidad, Universidad de Costa Rica, Instituto Centroamericano de Administración de Empresas, Cámara Nacional de Turismo, Consejo de la Tierra y La Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza”. (1)

“¿Qué implicaciones tiene el CST?

Para el sector turístico nacional:
A nivel del país, el CST representa una marca que le permitirá a Costa Rica diferenciarse como destino, al ofrecer un producto turístico con una connotación de sostenibilidad. Aspecto éste, que incidirá no solo en las políticas de mercadeo que lleva a cabo el país, sino también en los controles para eliminar la práctica de algunas empresas que operan abusando del concepto "eco", "green" o "sostenible". "El Certificado para la Sostenibilidad Turística, conocido como CST, ha sido reconocido por la Organización Mundial de Turismo, como uno de los programas que está logrando modificar la forma de hacer turismo. Enero 2000, San José, Costa Rica."

Para el empresario turístico:
El programa significa la posibilidad de contar con un nuevo elemento de competitividad basado en una nueva forma de diferenciación de su producto Aspecto que será plenamente reforzado e impulsado por el ICT en las campañas de promoción turística, nacionales e internacionales como incentivo al esfuerzo empresarial. Por otro lado, el CST incentiva el manejo adecuado en el uso de recursos en la empresa promoviendo su ahorro y utilización eficiente, lo que tendrá un impacto positivo sobre la relación costo-beneficio de la empresa. Por ejemplo, la utilización de tecnologías para el ahorro energético ofrecen oportunidades para evitar el uso intensivo del recurso sin detrimento en la calidad del servicio a la vez, busca una reducción significativa sobre la facturación en los recursos.

Para el turista:
El turista que seleccione una empresa turística que cuente con el logotipo del CST podrá estar seguro de que en ésta realizan acciones en todos los procesos de la gestión empresarial, con el fin de evitar impactos negativos en el ambiente, cultura y sociedad.

Para otros sectores productivos:
El CST es un programa "punta de lanza" que abre oportunidades para el desarrollo de empresas suplidoras de bienes y servicios con una orientación sostenible. La necesidad por utilizar productos reciclables, reutilizables, naturales, dispositivos para el ahorro de energía y agua, manejo de desechos, información y otros, es el detonante que abre las puertas para un nuevo mercado de productos ambiental y socialmente amigables, capaz de suplir a mediano plazo a otros sectores de la economía, generando una sinergia y un balance positivo global en términos de sostenibilidad”. 

“Algunos de los beneficios que se reciben a través del CST son:
  • Diferenciación en la estrategia de mercadeo institucional
  • Página Web exclusiva
  • Participación en ferias (20% de descuento por Nivel de CST
  • Mercadeo país y material promocional del Departamento
  • Múltiples publicaciones (revistas, periódicos, media)
  • Conferencias, presentaciones, charlas, motivaciones
  • Directorio exclusivo (anual)
  • Redes Sociales
  • Exposición con proveedores (anual)
  • La filosofía del CST se impulsa desde que se inicia la negociación con los mayoristas (campañas cooperativas)
  • Participación en Directorio verde de Travelocity (>3 Niveles)
  • Exposición en sitio oficial: 109.092 usuarios fueron direccionados a los sitios web de los empresarios hoteleros.
  • Campaña Gift of Happiness: empresas 4 y 5 Niveles de CST
  • Hospedajes y movilización de viajes de prensa con prioridad a empresas CST
  • Logo CST en todas piezas y materiales promocionales
  • Requisito para optar por el uso de la marca país: ESENCIAL COSTA RICA”. (2)

Randall Brenes Zuñiga, 
profesor de Turismo en la Universidad Autónoma de Centroamérica, Costa Rica.


Fuentes:
(2) .turismo-sostenible.co.cr

miércoles, 22 de abril de 2015

22 de abril: Día de la Tierra


El suelo que pisas, el aíre que respiras y todo lo que comes, bebes, tocas o hueles pertenecen al planeta en el que vives. El Día de la Tierra es la jornada mundialmente escogida para celebrar la existencia de nuestra casa; un feliz accidente que nos ha permitido elevarnos desde meras células primigenias hasta llegar a ser los monos pensantes que somos hoy día. Y da igual tu creencia, tu fe o tus valores. El Día Mundial de la Tierra es un día con 45 años de historia y que pretende perpetuarse por muchos más. Es muy importante que comprendamos qué hacemos en este mundo y cómo lo hacemos. Porque es el único que tenemos y toda nuestra vida, la única que poseemos, está ligada a este planeta. Por eso, el Día de la Tierra es un día que todos deberíamos de celebrar con un poco de conciencia.

día mundial de la Tierra
Celebración del Día mundial de la Tierra en el 70
El origen de este día, celebrado mundialmente (aunque no en todas partes), se encuentra en Estados Unidos, durante los 70. Y está asociado, sin duda, a un nombre: Gaylord Nelson. La historia cuenta (a pesar de los curiosos rumores sobre Lenin) que fue este político quién aprovechó un miércoles para organizar una manifestación en defensa del medio ambiente y el ecologismo. Un momento muy estudiado y que venía cociéndose desde la década de los 60 debido a la creciente irresponsabilidad ambiental del gobierno de Estados Unidos. Ya habían gérmenes plantados desde la comunidad científica y estudiantil. Ese miércoles los estudiantes y trabajadores se unieron en una manifestación pacífica que pretendía rendir homenaje y mostrar la preocupación colectiva sobre temas como el medio ambiente, la superpoblación o la conservación de la biodiversidad.

Y fue todo un éxito. Debido a la participación de dos mil universidades, diez mil escuelas y centenares de comunidades, el gobierno Estadounidense decidió crear la Agencia de Protección Ambiental. Este solo fue el comienzo. Durante el 72, la cumbre de la Tierra, en Estocolmo, puso de manifiesto la necesidad de una ley medioambiental internacional más comprometida. En los noventa, la celebración del Día de la Tierra ya estaba mucho más generalizada fuera de Estados Unidos y al día de hoy se celebra a nivel mundial. 


Fuente: 
hipertextual.com
imagen: nohaymasintencionqueser.blogspot.com

lunes, 20 de abril de 2015

Hoteles Sostenibles: Chile, Distinción Turismo Sustentable “Sello S”



La Distinción Turismo Sustentable fue lanzada por el Servicio Nacional de Turismo de Chile - SERNATUR – el 9 de mayo de 2013; impulsada por la Mesa Nacional de Sustentabilidad Turística (MNST) y el Programa de Innovación en Turismo Sustentable (PITS), con el apoyo de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (FEDETUR).

La misma surgió del interés de los servicios turísticos en obtener alguna certificación que les permita distinguirse de su competencia, y obtener algún reconocimiento frente al trabajo que realizan en pos de una experiencia sostenible.

El sello es una garantía frente a los turistas, de esta forma, al distinguir la S de sostenibilidad, avalan que el servicio cumple con los criterios sostenibles.

Pueden obtener este distintivo cualquier servicio de alojamiento turístico que se encuentre en Chile (hoteles, hostales, cabañas, lodges, residenciales, etc.), cualquiera sea su tamaño, número de empleados y público. El alojamiento debe cumplir con las normas y legislaciones vigentes (tanto nacional como internacional, en materia laboral, municipal y tributaria), estar registrado en el Servicio Nacional de Turismo, tener al menos doce meses en actividad, y lo más importante: poseer una política de sustentabilidad.

En cuanto a las cadenas hoteleras, el proceso se realiza por cada establecimiento, por lo que cada uno deberá postularse independientemente.

El distintivo posee una validez de dos años, a partir de la firma del diploma de distinción en sustentabilidad. Pasado el tiempo se realizan dos avisos sobre la proximidad de la caducidad. El primer aviso 3 meses antes de caducar y el segundo, 1 mes antes. Adicionalmente se da aviso de vencimiento en la fecha respectiva. Si la empresa desea postularse a un mayor nivel deberá volver a realizar el procedimiento, aclarando que se trata de una renovación de la distinción. Dicho proceso podrá comenzar 1 mes antes de la fecha de vencimiento del logo vigente.

Se han formulado 14 Criterios de Evaluación, para ello se consideraron los criterios definidos por el Consejo Global de Turismo Sustentable (CGTS) y la Organización Mundial del Turismo (OMT). Estos criterios se encuentran divididos en los 3 ejes de la sustentabilidad: económico, socio - cultural y ambiental.

En el Ámbito Económico se tiene en cuenta:
  • Viabilidad económica
  • Política de abastecimiento
  • Prosperidad local
  • Empleo de calidad
  • Satisfacción del visitante
En cuanto al Ámbito Socio – Cultural se hace referencia a:
  • Contribución al desarrollo local
  • Bienestar de la comunidad
  • Desarrollo de oferta con elementos culturales
  • Protección del patrimonio histórico cultural
Y en el Ámbito Ambiental se analizan:
  • Gestión del agua
  • Gestión de la energía
  • Reducción de la contaminación
  • Huella de carbono
  • Conservación de la biodiversidad
De acuerdo al cumplimiento de los requisitos correspondientes, los servicios se distinguen en tres niveles: 1, 2 y 3. Siendo el Nivel 1 el más básico, el 2 el intermedio y el 3 el que posee mejor desempeño sustentable.

Cada ámbito se evalúa de forma independiente, otorgándose el nivel por el ámbito de puntuación más bajo.

La Mesa Nacional de Sustentabilidad Turística es la encargada de llevar adelante la revisión de los criterios. La misma se encuentra formada por la Subsecretaría de Turismo, la Subsecretaría de Medio Ambiente, el Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes, el Comité INNOVA Chile de CORFO, la Federación de Empresas de Turismo de Chile, FEDETUR, y el Centro Vincular de la Universidad Católica de Valparaíso.

La postulación puede ejecutarse durante todo el año. La Mesa Nacional de Sustentabilidad Turística sesionará al menos 4 veces al año

Las auditoras que realizan la certificación son las siguientes
  • IRAM Chile S.A.
  • LGAI Chile S.A.
  • SGS Chile Ltda.
  • Bureau Veritas Chile S.A.
  • ICONTEC Chile S.A.
  • SCI CERTIFICADORA S.A.C
Las exigencias son directamente proporcionales al tamaño de la empresa. Las grandes, medianas y pequeñas tienen mayores exigencias en comparación con las micro empresas.

Si el establecimiento no cumple con los requisitos obligatorios para acceder a la distinción se le recomienda consultar los manuales de buenas prácticas elaborados por SERNATUR y FEDETUR, las guías de apoyo, las guías MTD (Mejores Técnicas Disponibles) del Consejo Nacional de Producción Limpia para mejorar su gestión y volver a postularse.

El Sello S fue reconocido por el Consejo Global de Turismo Sustentable (GSTC) en febrero de 2014. Por esta razón, cualquier alojamiento turístico de Chile que esté certificado por sellos internacionales también reconocidos por el GSTC, podrá optar a ser distinguido con Sello S con nivel “H” u Homologación.

El sistema pretende estar actualizado, por lo cual, al menos cada dos años, se efectuará una actualización y revisión del mismo; haciendo frente de este modo, a los nuevos desarrollos tecnológicos.

Marcela Navarro
Licenciada en Turismo de la Universidad Nacional de Lanús
Colaboradora voluntaria del Instituto de Turismo Sostenible para América Latina y el Caribe


Fuentes:
- Chile por un Turismo Sustentable, chilesustentable.travel(Consulta 07-11-14).
- Servicio Nacional de Turismo Chile, sernatur.cl (Consulta 07-11-14).
imagen:
fantasticosur.com

domingo, 19 de abril de 2015

19 de abril: día de los Pueblos Originarios




En Patzcuaro (México) se celebró el Primer Congreso Indigenista Americano, fue el 19 de abril de 1940 y a partir de allí esta fecha pasó a ser el día del aborigen americano, hoy denominado Día de los Pueblos Originarios. Esta iniciativa de la OEA trató en principio de rescatar las culturas precolombinas que se desarrollaron en nuestro continente.

Pero, lo verdaderamente indudable es el crecimiento que lograron en los últimos tiempos las investigaciones científicas, ya sea desde el punto de vista histórico, como arqueológico, sociológico o antropológico, de las culturas originarias. Esto ha permitido cambiar la óptica que desde un principio era del conquistador, para que hoy no queden dudas del atropello feroz al que fueron sometidos los pueblos de este lado del Atlántico a través de un proceso de siglos de aculturación y transculturación.

Fue así que quedó en evidencia el verdadero objetivo de la conquista y la posterior colonización por parte de los europeos; ese no era otro que la apropiación, por el medio que fuera, de las riquezas de nuestro continente.

Armas de hierro y de fuego, caballos, violaciones, crímenes y enfermedades contagiosas (viruela, sífilis, gripe) bajo la excusa de la fe cristiana, fueron utilizados para diezmar y en algunos casos extinguir poblaciones. No se llevaron las pirámides de Chichen Itza porque no pudieron, pero los metales preciosos (principalmente oro y plata) que saquearon, sirvieron para alimentar e naciente capitalismo europeo del siglo XVI.

En el camino quedaron el ayllu incaico, que permitía atender desde el estado las necesidades alimenticias de los más necesitados; la defensa y el cuidado de la Pachamama (Madre Tierra), conservando con cuidado la matanza de animales (solo viejas), la siembra de múltiples variedades de papas por el sistema de camellones de los aymaras; las chinampas (islas flotantes) de los aztecas; los conocimientos astronómicos de los mayas; las terrazas de cultivo de los incas, y hasta los principios morales y el respeto, violados por los conquistadores.

Los pueblos originarios distaron mucho de ser una prioridad para nuestros gobiernos a lo largo de todo el siglo XX. Recién con la reforma constitucional de 1994 se comenzó a cambiar esta tendencia, ya que en su artículo 75 se incluyó entre las responsabilidades del Congreso Nacional el reconocimiento de la preexistencia étnica y cultural de los pueblos originarios, el derecho y respeto a su identidad, como así también a una educación bilingüe e intercultural. Reconociendo a su vez la personería jurídica de sus comunidades, la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocuparon; entre otros de sus derechos. Pero pese a los esfuerzos realizados, los pueblos originarios de nuestro país siguen contándose entre los sectores más vulnerables de la sociedad, siendo víctimas de innumerables situaciones de discriminación cotidiana.

Actualmente son 24 las comunidades aborígenes que habitan Argentina: Toba, Pilaga, Mocovíes, Diaguita, Calchaquí, Mapuche, Wichi, Guaraníes, Coyas, Chiriguano, Tehuelche, Vilela Mestizados, Chorote, Huarpe, Comechingones, Pampa, Ranquel, Querandi, Ona, Mataco, Chane, Quilmes, y Chulupí.

Toda América celebra esta fecha recordando a quienes habitaron nuestro territorio antes de la llegada de los blancos, e imprimieron a la tierra las primeras esencias culturales que, mezcladas a las de los colonizadores europeos, dieron como consecuencia nuestras realidades actuales.

Desde nuestro lugar, debemos respetarlos, valorar su cultura, sus valores, sus costumbres y aprender de ellos, que supieron mantener el legado de sus antepasados durante siglos, y que aman y respetan a la Madre tierra como su infinita benefactora.


Fuentes:
periodicoeloeste.com.ar
suteba.org.ar
imagen:
patriagrande.org.ar

sábado, 18 de abril de 2015

18 Abril – Día Internacional de los Monumentos y los Sitios




En 1982 y como respuesta a una propuesta de ICOMOS, UNESCO designó al 18 de abril como “Día Internacional de los Monumentos y los Sitios”. Cada año se selecciona un tema para contribuir a la promoción del patrimonio cultural en todo el mundo. El propósito es reflexionar acerca del patrimonio y alentar a las comunidades locales y a diversos actores sociales para que consideren la importancia del patrimonio en sus vidas y en sus identidades. 

El 16 de noviembre de 1972 la Conferencia General de UNESCO adoptó la “Convención relativa a la protección del patrimonio mundial cultural y natural”. Fue la culminación de un proceso iniciado varios años antes y, a la vez, el inicio de una nueva etapa en el campo de la identificación, protección y conservación del patrimonio. La Convención incluyó en un único documento al patrimonio cultural y natural y consagró la idea de que existen bienes cuyos valores y significación exceden las fronteras del país en que se localizan y cuya pérdida o deterioro implicarían un empobrecimiento de la humanidad en su conjunto. El reconocimiento del carácter de Patrimonio Mundial de un bien implica la conciencia de un patrimonio compartido y un compromiso común para su conservación y transmisión a las generaciones futuras; en este sentido, se puede considerar a la Convención como un instrumento para promover el respeto por la diversidad cultural, la cooperación internacional y la comprensión y la paz entre las naciones.

Se considera a la Convención del Patrimonio Mundial como la más exitosa de todas las Convenciones de UNESCO; fue ratificada por 188 Estados Partes y la Lista del Patrimonio Mundial incluye en la actualidad 936 bienes, de los cuales 725 son culturales, 183 naturales y 28 mixtos. ICOMOS ha jugado un papel prominente en la implementación de la Convención; conjuntamente con IUCN e ICCROM conforman los tres organismos consultivos del Comité de Patrimonio Mundial, el cuerpo integrado por 21 Estados Partes que tiene a su cargo la implementación de la Convención.

Aunque el aspecto más difundido de la Convención es la Lista del Patrimonio Mundial, el documento está dirigido a todo el patrimonio cultural y natural localizado en los territorios de los Estados Partes; tal como lo establece el Artículo 5, cada uno de los Estados Partes en la presente Convención procurará, dentro de lo posible, adoptar una política general encaminada a atribuir al patrimonio cultural y natural una función en la vida colectiva y a integrar la protección de ese patrimonio en los programas de planificación general.

Tal como se la define en el Artículo 11 de la Convención, la Lista del Patrimonio Mundial incluye bienes culturales, naturales o mixtos que presentan valor universal excepcional en base a los criterios adoptados por el Comité de Patrimonio Mundial. ICOMOS es el organismo consultivo a cargo de las evaluaciones de nominaciones de bienes culturales y mixtos (en este caso conjuntamente con IUCN) y eleva sus recomendaciones al Comité de Patrimonio Mundial, quien toma la decisión final.

Una vez que los bienes son inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial, ICOMOS participa en el proceso de seguimiento de su estado de conservación y de la gestión. ICOMOS contribuye también a la realización de estudios comparativos y temáticos referidos a categorías patrimoniales específicas con el fin de proveer un contexto para las evaluaciones; durante los últimos años, ICOMOS tuvo una activa participación en la elaboración de instrumentos y manuales tales como los referidos al manejo de riesgos de desastres en sitios Patrimonio Mundial, la preparación de nominaciones a Patrimonio Mundial (2010) y la guía para los estudios de impacto patrimonial para bienes culturales Patrimonio Mundial (2011).

El texto de la Convención no fue modificado desde su adopción; en cambio, sucesivas ediciones de las “Directrices Prácticas para la aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial” reflejan la evolución del concepto de patrimonio, de los criterios para la determinación del valor universal excepcional, de la integridad y autenticidad, de la protección y la gestión de los bienes. 

Los primeros bienes que integran la Lista del Patrimonio Mundial fueron inscritos en 1978. A lo largo de la década de 1980, se hizo evidente que la Lista presentaba desequilibrios en términos de representación geográfica y temática. Se reconoció asimismo que durante los primeros años de implementación de la Convención se había puesto el foco en el patrimonio “monumental”. Entre 1987 y 1988 se acordó desarrollar un estudio global que combinara aspectos temporales, temáticos y culturales. Esto proveyó la base para la Estrategia Global para una Lista del Patrimonio Mundial representativa, equilibrada y creíble, adoptada por el Comité de Patrimonio Mundial en 1994, lo que marca el paso de una visión monumental del patrimonio a otra más orientada hacia una visión del Patrimonio Mundial vinculada con la población a la vez que multifuncional y global. 

El campo de los actores sociales involucrados en la protección y conservación del patrimonio se ha ampliado notablemente. Teniendo en cuenta una concepción más antropológica del patrimonio, las comunidades locales se han convertido en un actor fundamental en el proceso de identificación, protección y gestión de los bienes.

Una de las preocupaciones principales de los últimos años es de qué modo la condición de Patrimonio Mundial puede contribuir al desarrollo sostenible y a la mejora de la calidad de vida de las comunidades locales. El papel del patrimonio como un instrumento para el desarrollo fue explorado por ICOMOS en ocasión del Simposio Científico desarrollado en el marco de su 17ª Asamblea General en 2011. La “Declaración de París”, documento final del Simposio, reconoce que “la comunidad local, la sociedad civil y las autoridades nacionales y locales jugarán un papel clave en la concepción y la puesta en valor del patrimonio como un instrumento para el desarrollo y, a partir de generar sensibilización hacia el patrimonio, en la apropiación del proceso de desarrollo. 

Fuentes:
turismoculturalun.org.ar
imagen: i.huffpost.com

domingo, 12 de abril de 2015

Olavarría, Buenos Aires: Red de Museos Municipales de los pueblos (Museos vivos y comunitarios)

Red de Museos Municipales de los Pueblos. Museos vivos y comunitarios

Los pequeños pueblos que conforman el partido de Olavarría en la provincia de Buenos Aires (Argentina) son dueños de singulares atractivos: antiguos ferrocarriles, estructuras fabriles y mineras, una geografía que invita a recorrer canteras, lagunas y sierras. Sumado a ello, se enriquecen gracias a la cultura y a las tradiciones de sus habitantes, descendientes de inmigrantes europeos y de pueblos originarios.

Cada comunidad posee características propias, e historias que vale la pena conocer. Con ese fin nace en el año 2007 la Red de Museos Municipales de los Pueblos. 

Este proyecto invierte la lógica vertical de los museos clásicos, resignifica la figura de un museo estático, poniendo bajo la lupa a la propia comunidad. De esta forma el espacio responde a la construcción de una identidad comunitaria. Allí, los protagonistas no son colecciones ni cuadros, sino los objetos y las historias que se esconden detrás de ellos.

En los museos los vecinos cuentan su propia historia. Este trabajo reafirma el concepto de humanizar a la Historia, que ésta no contenga meros datos vaciados de gente, sino poner a la gente en la historia.

La fuerza motora que impulsó y desarrolló el proyecto la tuvo Maribel García, directora de La Red de Museos, con el apoyo de la Subsecretaría de Cultura, Educación y Turismo de Olavarría. En su afán de transformar esos espacios abandonados para que no fueran simples depósitos de objetos, le propuso al Intendente un proyecto en participación con la gente del pueblo, para que ellos se sintieran parte del museo y revalorizaran su propia historia.

Integran dicha Red los Museos Municipales:

1. Ariel Chiérico, de Colonia Hinojo.

2. La Estación, de Sierras Bayas.

3. Ema Occhi, de Sierra Chica.

4. Miguel Stoessel Muller, de Colonia San Miguel.

5. Museo de Sitio Calera La Libertadora, de Sierras Bayas.

6. Museo Municipal de Hinojo

7. Museo Municipal de Espigas.

Una de las características que los diferencia del museo convencional, es que son los propios habitantes de los pueblos quienes expresan a la Municipalidad el deseo de la creación de un espacio común. Ellos participan de todo el proceso de transformación del lugar, de recopilar los objetos, de crear y documentar los testimonios, y hasta de elegir al director del lugar. Los encargados de los museos son vecinos de cada uno de los pueblos. No son personas especializadas en museología ni cultura, sino gente que quiere el lugar, lo defiende, y cuando hace una visita guiada lo puede contar desde su experiencia y su vivencia.

Para Maribel García, la creación de un museo vivo es como una labor antropológica en “donde hay que hacer un trabajo de campo viviendo y conociendo y no entrometiéndose en las historias de sus habitantes”, porque la intención es que ellos sientan que cuentan sus propios relatos, que luego se verán en las salas.

La museografía de estos espacios surge de las entrevistas con los vecinos, de los relatos de los más ancianos, del registro testimonial, y de la donación de objetos que se clasifican a partir de la historia de sus donantes. Pero cada pueblo se nutre de un factor distinto a la hora de sentar los cimientos del proyecto. 

En algunos espacios los oficios se construyen como sello identitarios de la comunidad, como es el caso de los picapedreros que llegaron desde Italia a Sierra Chica a romper piedra en las canteras para hacer el adoquinado de todo Buenos Aires. Allí, se construyó el relato a través de la revalorización del trabajo artesanal que hacían estos hombres y en torno a las costumbres que el pueblo adquirió alrededor de la labor.

En el caso del Museo-Hogar de Villa Fortabat, las historias se cuentan a través de la fábrica que fue la que le dio vida al pueblo, de los inmigrantes que llegaban directo a trabajar a Loma Negra, y de los hogares que se construyeron alrededor de la cementera. La fábrica se instaló en 1927. A partir de ahí, se armó un complejo de viviendas, el jardín y colegio para los hijos de los trabajadores, los almacenes, el cine cómo espacio de recreación, hasta llegar a forjar un pueblo de cuatro mil habitantes. Este museo, busca homenajear a los inmigrantes de más de 20 nacionalidades que cruzaron el océano a principio de siglo XX, y se instalaron en Loma Negra.

Esta nueva visión sobre museo vivo recibió en 2011 una mención del Primer Premio Iberoamericano de Educación y Museos. Es el reflejo de un fenómeno educativo y participativo que se viene manifestando y transformando a nivel mundial: trabajar la identidad, y la memoria desde un proceso participativo. Resignificar el espacio museo, ya no como un lugar estático dónde se exhiben objetos, sino dónde se dan procesos sociales, de reflexión, comunión y sobre todo inclusión.

“Tiene que ver con volver a mirar quiénes somos, como lo que sucedida en las viejas tribu cuando terminaba su día y se reunían alrededor del fuego y contaban las historias del día”, señala su directora. “No somos museos pensando sólo un pasado que quedó allá y que nosotros proyectamos. Somos un presente que contamos nuestro pasado y también pensamos en un futuro. “


Fuentes:
olavarria.gov.ar
recursosculturales.com

Turismo y Cambio Climático - Areas Protegidas

En proceso de edición