sábado, 27 de febrero de 2016

Colonia Menonita, Guatraché, La Pampa, Argentina.





Cuesta imaginar que a pocos kilómetros de la gran ciudad conviven personas sin energía eléctrica, sin televisor, sin autos, ni tantas cosas que son parte de la vida “moderna”. Cuesta imaginar también que esas personas son felices sin todo eso… y sin embargo lo son… puede verse la alegría en sus rostros, el disfrute de lo simple y cotidiano, lo que tantas veces dejamos olvidado por ahí… 

En la provincia de La Pampa, en un pueblo llamado Guatraché, se encuentra una de las tantas colonias de Menonitas que hay en el mundo. Llamados así en memoria de Simons Mennón, un ex sacerdote católico quien tras la reforma Luterana se unió en Holanda a esa fe, la reorganizó, e hizo más radicales los conceptos que la regían.

Este grupo constituye la más antigua de las iglesias evangélicas, desde 1527 y la reforma protestante. El origen de la separación consistió en las diferencias que tenían uno y otros grupos en la edad indicada para otorgar el bautismo (el nacimiento o la adultez). Este problema hizo que los menonitas, quienes estaban a favor del bautismo en la edad mayor, fueran obligados a emigrar hacia el norte de Europa, Holanda y Alemania principalmente.

Entre sus costumbres se destacan:

· el bautismo, que ocurre en la mayoría de edad.

· la vestimenta: overol para los hombres y vestidos para las mujeres con pañoletas de color blanco para las solteras y negras para las casadas y viudas.

· la alimentación: comen lo que ellos mismos producen.

Para el menonita su vida transcurre alrededor de tres temas, la familia, el trabajo, y la espiritualidad.

Ellos se ven en el mundo pero no se consideran del mundo. Se consideran peregrinos en esta tierra y por lo tanto peregrinos en cada una de las naciones de esta tierra donde les toca vivir. No asumen como parte de su identidad fundamental ni los nacionalismos, ni las costumbres y valores, ni las xenofobias y racismos de su entorno en cada lugar donde viven.

La comunicación con las personas que no pertenecen a la colonia es variada, depende mucho de la amplitud de cada familia. Algunos grupos resultan ser más comunicativos que otros. Es en estas condiciones donde tiene lugar la actividad turística. Muchos miembros de la comunidad menonita no ven con buenos ojos estas prácticas, otros sin embargo tienen una actitud más positiva y abierta a recibir. Los visitantes llegan a través de guías autorizados por la propia comunidad, observan cómo viven y las actividades que realizan, compran productos agrícolas y fabricados en madera.

Podría pensarse cuan peligroso puede ser el turismo aquí si no se practica el respeto a la comunidad que se visita, si el turista pasa a ser un mero espectador de una forma de vida que le resulta ajena y extraña, si solo pasa por el lugar llevándose apenas unas cuantas fotografías como recuerdo. Que importante resulta ser el papel del guía, que deberá tender un puente entre ambas comunidades para que estas puedan acercarse sin prejuicios y desarrollar un turismo responsable del lugar y las personas que se visitan.

El encuentro entre culturas es evidente, incluso hasta parece ser un encuentro entre tiempos, un volver al futuro, porque para la simple vista de nuestra sociedad moderna estas personas viven en el pasado. Cuesta comprender su estilo de vida, salirnos de nuestro eje y atrevernos a pensar que más allá de sus creencias ellos son tan iguales a nosotros, o nosotros somos tan iguales a ellos… con nuestros miedos, nuestras alegrías y nuestros momentos cotidianos… porque al final, detrás de nuestras máscaras, disfrutamos de lo mismo: la felicidad de compartir en familia, los encuentros, el amor, los amigos, las pequeñas cosas que nos hacen sentir vivos…


Marcela Navarro,
licenciada en turismo de la Universidad Nacional de Lanús,
colaboradora voluntaria del Instituto de Turismo Sostenible para América Latina y el Caribe,
estudiante de la Maestría en Gestión del Turismo Sostenible de la Universidad para la Cooperación Internacional - UCI, Costa Rica.
 
 
Fuente:
coloniamenonita.com.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Turismo y Cambio Climático - Areas Protegidas

En proceso de edición